Chile inicia debate de nueva Constitución en medio de nerviosismo por minería, planes del Congreso

SANTIAGO, 15 feb (Reuters) – La Asamblea Constituyente de Chile comenzó a debatir formalmente el martes las mociones para una nueva Constitución que reemplace a una centrada en el mercado que data de la dictadura del general Augusto Pinochet, un texto que podría remodelar la principal nación productora de cobre del mundo. .

Los planes embrionarios para nacionalizar la minería, la creación de un Congreso unicameral, los derechos de agua y la protección de los territorios indígenas son algunas de las mociones más vanguardistas que la asamblea discutirá y votará en más de 20 sesiones plenarias.

«En este período vamos a ver qué es lo que realmente va a quedar en el proyecto de Constitución», dijo la presidenta de la Asamblea Constituyente, María Elisa Quinteros, y señaló que el texto enfrentará un referéndum nacional previsto para septiembre.

La nueva Constitución, que llega cuando Gabriel Boric, un exlíder de protesta estudiantil de izquierda de 36 años, asumirá la presidencia en marzo, podría marcar el cambio político y social más dramático del país andino desde su regreso a la democracia en 1990. .

La nueva Constitución ha provocado nerviosismo entre los inversores y las empresas mineras, planteando un desafío al modelo económico orientado al mercado del país, que se remonta a los llamados economistas de los Chicago Boys durante la época del sangriento gobierno militar de Pinochet.

En la lista de discusión están los derechos de agua y propiedad, la independencia del banco central y las prácticas laborales. Otros temas incluyen los derechos de los animales, la educación feminista, la protección del mundo natural y la legalización del cannabis.

Las propuestas se debatirán en los próximos meses y necesitarán la aprobación de dos tercios de los delegados, unos 103 votos. De aprobarse enfrentarían un proceso de modificaciones antes de una segunda votación definitiva para ser incluidas en el texto final. Si se rechazan, volverán a la comisión para ser revisados ​​o descartados.

El potencial de cambios bruscos en el país ha causado cierta alarma entre los conservadores, aunque Quinteros trató de disipar los temores, diciendo que había mucha «desinformación» en torno al proceso y que las mociones estaban en una etapa inicial.

Pero esos temores han provocado una cierta pérdida de apoyo para el proceso, con una encuesta de la encuestadora privada Cadem que muestra que la proporción de personas que actualmente tenían la intención de votar para aprobar la nueva Constitución había caído del 56% al 47%.

El órgano constitucional, elegido el año pasado, está dominado por representantes independientes y de izquierda, algunos con raíces en el movimiento de protesta de 2019 que estalló por la desigualdad en uno de los países más ricos de la región.

Kenneth Bunker, director de la consultora Tresquintos, dijo que este era un momento importante para plantear «inquietudes» para evitar que avancen mociones «alocadas» que socaven la confianza en el proceso. Pero Bunker todavía pensaba que la nueva constitución finalmente se aprobaría, aunque crearía un desafío para el nuevo gobierno de Boric.

“En el corto plazo, el gobierno de Gabriel Boric, si llega a aprobarse esta Constitución, tendrá un verdadero desafío para equilibrar la infraestructura social con la situación política y económica del Chile de hoy”, dijo.

Información de Fabián Andrés Cambero; Escrito por Anthony Esposito; Editado por Leslie Adler

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