Asamblea Constituyente de Chile comienza a debatir nueva constitución | Noticias electorales

Los constituyentes están discutiendo una serie de medidas, como el agua y los derechos indígenas, que podrían terminar en una nueva carta magna.

La asamblea constituyente de Chile comenzó a debatir formalmente las mociones para una nueva constitución, que reemplazará a la que data de la dictadura del general Augusto Pinochet.

La asamblea del martes comenzó lo que probablemente sea un proceso largo, discutiendo planes para nacionalizar la minería, la creación de un Congreso de una sola cámara, derechos de agua y protección de los territorios indígenas, entre otros temas.

«En este período vamos a ver qué es lo que realmente va a quedar en el proyecto de constitución», dijo la presidenta de la Asamblea Constituyente, María Elisa Quinteros, y señaló que el texto enfrentará un referéndum nacional previsto para septiembre.

Las discusiones se producen cuando Gabriel Boric, un exlíder de protesta estudiantil de izquierda de 36 años, asumirá el cargo de próximo presidente de Chile en marzo.

Su ascenso al cargo más alto de la nación marca el cambio político y social más dramático en el país desde su regreso a la democracia en 1990.

El órgano constitucional está dominado por representantes independientes y de tendencia izquierdista. [Ivan Alvarado/Reuters]

En la lista de discusión están los derechos de agua y propiedad, la independencia del banco central y las prácticas laborales. Otros temas incluyen los derechos de los animales, la educación feminista, la protección del mundo natural y la legalización del cannabis.

Las propuestas se debatirán en los próximos meses y necesitarán la aprobación de dos tercios de los delegados, unos 103 votos.

De aprobarse enfrentarían un proceso de modificaciones antes de una segunda votación definitiva para ser incluidas en el texto final. Si se rechazan, volverán a la comisión para ser revisados ​​o descartados.

El potencial de cambios bruscos en el país ha causado cierta alarma entre los conservadores y también ha provocado nerviosismo entre los inversores y las empresas mineras.

Quinteros trató de disipar los temores, diciendo que había mucha “desinformación” sobre el proceso y que las mociones estaban en una etapa inicial.

Pero esas preocupaciones han hecho que el proceso pierda algo de apoyo, con una encuesta realizada por la encuestadora privada Cadem que muestra que el porcentaje de personas que actualmente dicen que tienen la intención de votar para aprobar la nueva Constitución se redujo del 56 al 47 por ciento.

Las propuestas se debatirán en los próximos meses y necesitarán la aprobación de dos tercios de los delegados [Ivan Alvarado/Reuters]

El órgano constitucional, elegido el año pasado, está dominado por representantes independientes y de izquierda, algunos con raíces en un movimiento de protesta de 2019 que estalló por la desigualdad en uno de los países más ricos de la región.

Kenneth Bunker, director de la consultora Tresquintos, dijo que este era un momento importante para plantear “inquietudes” para evitar que avancen mociones “alocadas” que socaven la confianza en el proceso.

Pero Bunker dijo que todavía pensaba que la nueva constitución finalmente se aprobaría, aunque crearía un desafío para el nuevo gobierno de Boric.

“En el corto plazo, el gobierno de Gabriel Boric, si llega a aprobarse esta Constitución, tendrá un verdadero desafío para equilibrar la infraestructura social con la situación política y económica del Chile de hoy”, dijo.