El portero de Universidad de Chile, Martín Parra, sufrió una lesión en la oreja y se recupera en el hospital luego de ser alcanzado por fuegos artificiales durante un partido de Copa contra la Universidad Católica el miércoles.
Las cámaras de televisión captaron el momento en que estallaron tres fuegos artificiales cerca de Parra y el joven de 22 años cayó tapándose las orejas antes de que lo llevaran en una camilla a un hospital en Santiago.
El incidente se produjo inmediatamente después de que Católica marcara en el partido de vuelta de cuartos de final para igualar el empate 1-1 y el árbitro detuviera el partido con solo cuatro minutos jugados.
“Está estable, está bien, está en observación. Está muy impactado por la situación, pero lo importante es que su salud está bien y que seguirán los exámenes”, dijo a periodistas el técnico de la U de Chile, Sebastián Miranda.
La U de Chile exigió que la federación de fútbol le diera a Católica el «castigo más duro» ya que originalmente se suponía que el juego se jugaría sin fanáticos debido a varios incidentes de mal comportamiento.
«El incidente que ocurrió apenas a los cinco minutos de iniciado el partido fue una prueba de que el juego no debería haber sido autorizado con la asistencia de fanáticos», dijeron.
Catholica también condenó el incidente.
“Queremos expresar nuestra solidaridad con… Martín Parra y su familia”, dijeron. “Esperamos que se recupere pronto y que podamos tenerlo de vuelta en el campo”.
La policía dijo que había detenido a dos personas del estadio después del incidente.
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