Hablar de tu sexualidad con tu familia y amigos.

Mi historia

¿Mi familia y amigos seguirán hablándome? ¿Me tratarán diferente en el trabajo? ¿Mi vida será la misma que es ahora?

Estos son sólo algunos de los pensamientos que estuvieron constantemente en mi mente durante años antes de que decidiera que la gente supiera que soy gay. Puedo recordar todas las emociones que sentí cuando se lo conté a la primera persona en mi vida: mi mejor amigo. Hubo una enorme sensación de alivio, seguida de una sensación de temor e incertidumbre sobre lo que podría deparar el futuro.

Consejos para iniciar la conversación.

He pensado mucho en cuál es el mejor consejo que podría dar para hablar sobre tu sexualidad con los demás. Pero era difícil recordar cómo era cuando nadie sabía que yo era gay. En cambio, he pensado en qué consejo le daría a mi yo más joven. Espero que si actualmente tienes dificultades para hablar sobre tu sexualidad con otras personas, estos consejos te ayuden.

1. Habla primero con una persona

Si tienes amigos o familiares que forman parte de la comunidad LGBT+, considera decírselo primero. Han experimentado algo similar a lo que usted está pasando y probablemente puedan ofrecerle algún consejo útil. Decir estas cosas en voz alta por primera vez puede resultar liberador, independientemente de a quién se las digas.

Si no conoces a nadie con quien te sientas cómodo hablando, intenta ponerte en contacto con una organización como una organización benéfica LGBT+ (consulta a continuación algunos recursos útiles).

2. Tú tienes el control de cuándo y con quién compartes esto.

Sólo tú debes decidir cuándo le cuentas a la gente algo tan personal para ti. Es posible que le hagan preguntas sobre a quién piensa contarle a continuación o cuándo se lo dirá a alguien en particular. No sientas que tienes que complacer a otras personas.

Es importante no perder de vista por qué compartiste esto en primer lugar: ser feliz contigo mismo. Concéntrate en lo que es importante para ti y díselo sólo a las personas que quieras.

3. La gente puede decir cosas hirientes, pero no es su intención molestarte.

A lo largo de los años previos a decírselo a tus familiares y amigos, es posible que hayas notado que hacían comentarios negativos o hirientes sobre las personas LGBT+. Quizás esto sucedió cuando vieron a dos hombres besándose en la televisión, o cuando una pareja del mismo sexo se tomaba de la mano en público.

Recuerda que no intentaban hacerte sentir menos aceptado. Mucha gente simplemente no sabe cómo reaccionar ante algo que no es su versión “normal”.

4. Esté preparado para tener conversaciones difíciles e incómodas.

A veces necesitarás tener algunas conversaciones difíciles y tal vez incluso hirientes. Algunas de estas pueden ser conversaciones que debes tener, pero otras quizás puedas abandonarlas. Sea paciente con las personas, pero también anímelas a informarse sobre cuestiones LGBT+.

Es posible que escuche frases como “Nunca lo hubiera adivinado” o “Siempre lo supe”. Puede resultar difícil no sentirse herido si la gente dice algo que le molesta. Quizás le resulte útil explicarles por qué lo que han dicho le resulta ofensivo. Esto les ayudará a ver las cosas desde su perspectiva.

5. Finalmente, acepta quién eres

Es normal preocuparse por lo que depara el futuro una vez que aceptas plenamente quién eres. Pero, aunque en realidad no puedo hablar con mi yo más joven, espero que si tienes dificultades para tener estas conversaciones, mi consejo te resulte útil. Desde que hablé de mi sexualidad con mis amigos y familiares, he tenido algunos de los mejores años de mi vida hasta ahora.

Si te encuentras en una situación en la que no puedes hablar sobre tu sexualidad por algún motivo, o estas conversaciones no han ido como esperabas, intenta ponerte en contacto con una de las siguientes organizaciones para obtener ayuda.