¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
La tos ferina causa tos persistente y tiene el potencial de causar dificultades respiratorias. Los síntomas generalmente comienzan de 7 a 10 días después de la exposición y pueden incluir secreción nasal, dolor de garganta y tos leve.
Después de aproximadamente una semana, usted o su hijo pueden experimentar:
- ataques de tos que pueden durar unos minutos y ser difíciles de controlar; también puede toser moco espeso
- jadear entre toses (esto puede causar el distintivo sonido de “grito”)
- una tos que empeora por la noche
- vómitos después de toser
- sudoración y enrojecimiento facial (más común en adultos)
Estos síntomas pueden durar desde unas pocas semanas hasta unos meses. Por lo general, no será contagioso después de las primeras tres semanas de síntomas.
Si nota síntomas en su hijo, es importante que se comunique con su médico de cabecera de inmediato para analizar el diagnóstico y los posibles tratamientos.
¿Cómo puedo proteger a mi hijo contra la tos ferina?
La vacuna contra la tos ferina es la forma más eficaz de prevenir la tos ferina. Se ofrece habitualmente en el Reino Unido junto con otras vacunas como:
- Vacuna 6 en 1 para bebés de 8, 12 y 16 semanas de edad
- Refuerzo preescolar 4 en 1 para niños de 3 años y 4 meses
Si está embarazada, también es muy importante que reciba la vacuna contra la tos ferina para ayudar a proteger al feto.
La vacuna es más eficaz entre las semanas 16 y 32 de embarazo. Deberá vacunarse durante cada embarazo, ya que es su respuesta inmunitaria a la vacuna la que crea la protección para el feto.
Si le preocupan sus síntomas o el riesgo de propagar la infección, consulte a su médico de cabecera.
¿Por qué están aumentando los casos de tosferina?
El número de casos de tos ferina ha aumentado considerablemente en los últimos meses. El número de casos alcanza su punto máximo cada tres o cinco años, aunque disminuyeron durante la pandemia debido a las restricciones públicas. Es probable que esto haya provocado un pico retrasado, lo que podría explicar el aumento de casos desde el fin de las restricciones.
Los expertos en salud creen que el aumento de casos puede deberse a una disminución en el número de mujeres embarazadas y niños que reciben la vacuna. Esto podría deberse a la falta de información pública que anime a las personas a vacunarse o a información errónea sobre su seguridad.
La vacunación durante el embarazo es la mejor manera de proteger a los bebés pequeños. Las investigaciones han demostrado que la vacuna es segura y eficaz durante el embarazo.
¿Cómo se puede tratar la tos ferina?
Si usted o su hijo han tenido tos ferina durante menos de tres semanas, los antibióticos podrían ayudar a combatir la infección. Es importante que tome el tratamiento completo de antibióticos que le recetaron, incluso si usted o su hijo comienzan a sentirse mejor.
También es posible que le receten antibióticos si ha estado en contacto cercano con alguien que tiene tos ferina y tiene un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Esto incluye a los bebés que no han sido vacunados y a las mujeres embarazadas.
Hay cosas que puedes hacer en casa para ayudarte a sentirte mejor.
- Descanse mucho.
- Tómese un tiempo libre en el trabajo o la escuela y evite el contacto con otras personas durante 48 horas después del tratamiento con antibióticos (o 21 días si no ha recibido antibióticos).
- Beba mucho líquido.
- Tome analgésicos de venta libre, como ibuprofeno y paracetamol.
¿Cuándo debo buscar consejo médico o ayuda urgente?
Si su hijo tiene dificultades para respirar correctamente, debe ir al hospital inmediatamente o llamar a una ambulancia si es necesario. Los bebés más pequeños corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Debes buscar atención médica si te preocupa su respiración, alimentación o estado general. Si no se trata de una emergencia, pero no estás seguro de los síntomas de tu hijo o de cómo aliviarlos, llama al 111 o contacta con tu médico de cabecera para que te aconseje.