Reubicarse a un nuevo hogar puede sentirse como un torbellino de cajas de cartón, envoltura de burbujas y gafas de sol fuera de lugar. Pero para los amantes de la moda, el caos de la mudanza no solo significa logística, significa transportar cuidadosamente un armario curado, una colección de zapatos en crecimiento y ese espejo vintage que de alguna manera pesa tanto como un pequeño SUV. ¿La buena noticia? Con un poco de planificación, no tiene que sacrificar su estilo (o su cordura) durante su próximo movimiento.

Aquí le mostramos cómo mantener la calma y su alta costura cuando es hora de empacar y irse.

1. Worttutter, pero hazlo elegante

Mover es la excusa perfecta para canalizar a su estilista interior y volver a evaluar su guardarropa. Comience dejando de lado un fin de semana para “comprar su armario”. Pruebe piezas, pregúntese si todavía provocan alegría y hacen pilas para donar, revender y mantener. Bonificación: racionalizar su guardarropa antes del movimiento significa menos cajas, menos estrés y un armario más intencional en su nuevo espacio.

No solo arroje artículos no deseados en una bolsa de basura. En su lugar, trátelo como una edición de moda pliegue cuidadosamente, etiquetas bolsas para centros de donación y considere vender piezas de calidad en Poshmark o Depop.

2. Pack Smart, no descuidado

El embalaje de la moda no se trata de arrojar tu ropa a las maletas y esperar lo mejor. Invierta en cajas de vestuario que le permitan colgar prendas directamente de su armario ideal para preservar la estructura en abrigos, blazers y vestidos. Use papel de seda para evitar arrugas, y siempre agrupe la ropa por tipo, temporada u ocasión, por lo que el desempacar es muy fácil.

¿Zapatos? Empárate en bolsas de polvo individuales o envuelva cada par en papel para evitar rasguños. Rellene botas y bolsos con calcetines o papel de embalaje para ayudarlos a mantener la forma. Trate su guardarropa como si se dirigiera a un espectáculo de pista, no una unidad de almacenamiento.

3. No olvides tus accesorios

Joyas, gafas de sol, cinturones y sombreros merecen tanto cuidado como su declaración de declaración. Use organizadores de píldoras o bolsas con cremallera para separar aretes y anillos. Envuelva collares en una película adhesiva o colóquelos plano en los organizadores de viajes para evitar enredos. Para sombreros de ala ancha o diademas frágiles, nesta entre sí y coloque el espacio con bufandas o camisetas suaves.

Los accesorios a menudo se entristecen en el último minuto, pero organizarlos ahora le ahorrará un gran dolor de cabeza más adelante.

4. Crea un kit de estilo “primera noche”

Después de un largo día de desempaquetado, lo último que desea hacer es buscar diez cajas en busca de pijamas o cuidado de la piel. Prepare una bolso elegante durante la noche con lo esencial: ropa acogedora, un par de atuendos, ropa interior, productos de belleza y cualquier otra cosa a la que desee acceso fácil. Piense en ello como empacar durante un fin de semana, solo está durmiendo en su nuevo hogar.

5. Trabaja con profesionales que lo obtienen

Seamos honestos, moverse es un gran trabajo, y a veces vale la pena llamar a los profesionales. Ya sea que necesite ayuda con el levantamiento pesado, el manejo cuidadoso de artículos delicados o simplemente quiera asegurarse de que todo su armario llegue sin arrugas, contratar al equipo adecuado marca la diferencia. Si se está mudando hacia o desde el Medio Oeste, hay motores elegantes y confiables en Kansas City que entienden cómo tratar sus pertenencias con el TLC que se merecen.

6. Haga de su nuevo espacio una extensión de su estilo

Desempacar es su oportunidad de reinventar su estilo en una nueva configuración. Organice su armario por color o temporada. Use perchas de terciopelo para un aspecto pulido. Mostrar accesorios en bandejas o estanterías abiertas. Una casa de moda comienza con detalles reflexivos, así que date el espacio para disfrutar del proceso.

Mover no tiene que significar comprometer su sentido del estilo. Con la mentalidad correcta y una pequeña preparación, puede hacer la transición a su próximo capítulo con gracia, glamour y un par de tacones perfectamente repleto. ¡Feliz movimiento!