Cómo cuidar tu sistema inmunológico

¿El estrés afecta mi sistema inmunológico?

Existe un vínculo entre su salud mental y su sistema inmunológico. Sentirse estresado activa la respuesta al estrés de su cuerpo, iniciando cambios en su cuerpo diseñados para ayudarlo con lo que se llama “luchar, huir o congelarse”. Cuando esto sucede, es posible que sienta toda una gama de sensaciones mientras se prepara para afrontar la amenaza. Las sensaciones incluyen:

  • un corazón acelerado
  • músculos tensos
  • sintiéndose muy alerta

A menudo, el estrés es temporal o de corta duración. Pero la respuesta constante al estrés puede afectar su sistema inmunológico. Por ejemplo, puede aumentar la inflamación en su cuerpo. Esto puede alterar el funcionamiento de su sistema inmunológico. Como resultado, esto puede aumentar sus probabilidades de enfermarse.

Si eres consciente de que el estrés puede afectar tu sistema inmunológico, puedes intentar reducir tus niveles de estrés. Algunas de las formas de reducir el estrés incluyen:

  • ejercicio regular (esto libera endorfinas, las hormonas del bienestar)
  • cuidando tu alimentación y sueño
  • limitar el alcohol y la cafeína
  • Hablar de sus preocupaciones con personas de su confianza o escribirlas.
  • charlar con amigos y las personas que te hacen sentir bien
  • encontrar formas de relajarse, como atención plena, meditación o ejercicios de respiración
  • haciendo actividades que disfrutes

¿Qué alimentos son buenos para el sistema inmunológico?

Muchos nutrientes ayudan a desarrollar y mantener su sistema inmunológico. No se pueden obtener todos con un solo alimento; es necesario una dieta variada para mantenerse saludable. Las vitaminas y minerales ayudan de varias maneras.

Por ejemplo, ayudan a las células “defensoras” del sistema inmunológico a combatir las infecciones. Las frutas y verduras también son vitales para el sistema inmunológico. Por lo tanto, tomar cinco al día es un excelente punto de partida, además de mantenerse hidratado con muchos líquidos.

A continuación se encuentran fuentes de vitaminas y minerales que ayudan a mantener saludable su sistema inmunológico.

  • Vitamina A. Puedes encontrarla en el hígado, la leche y el queso. La vitamina A también se puede encontrar en las verduras de hojas verde oscuro (espinacas y col rizada) y en las frutas y verduras de color naranja (zanahorias, batatas, calabazas, mangos y albaricoques).
  • La vitamina C se encuentra en muchos tipos de frutas y verduras, incluidos pimientos, kiwis, naranjas, tomates, grosellas negras, fresas y brócoli.
  • El zinc se encuentra en la carne, las aves, los huevos, el queso, los cangrejos y algunos otros mariscos, las raíces vegetales, las nueces y las semillas, y en los cereales y panes integrales.
  • El selenio se encuentra en nueces y semillas (nueces de Brasil, anacardos y semillas de girasol), cereales, verduras, huevos, aves, pescado y mariscos.
  • La vitamina D se produce en nuestro cuerpo a partir de la luz solar. También se encuentra en el pescado azul, los huevos, los cereales de desayuno fortificados, las pastas para untar y los productos lácteos. Se recomienda pensar en tomar un suplemento de 10 microgramos al día en los meses de otoño e invierno, cuando hay menos sol. Su farmacéutico puede aconsejarle que tome suplementos de vitamina D.

Los alimentos que contienen probióticos, como algunos yogures, también pueden reforzar su inmunidad. Estos contienen bacterias “buenas” que compiten con las bacterias dañinas por el espacio en el intestino. Los probióticos son generalmente seguros, pero si tiene algún problema de salud, hable con un médico de cabecera antes de tomarlos.

¿Cómo puede el ejercicio ayudar a mi sistema inmunológico?

El ejercicio ayuda con la circulación, que mueve las células de su sistema inmunológico por todo el cuerpo. Esto significa que pueden hacer su trabajo donde lo necesitan y hacerlo de manera eficiente.

Las investigaciones también han sugerido que el ejercicio moderado y regular está relacionado con:

  • un riesgo reducido de enfermedad
  • mejorar la forma en que su sistema inmunológico se regula a sí mismo
  • una reducción de la inflamación
  • mejorar la capacidad de su cuerpo para defenderse

Todo esto ayuda a que su sistema inmunológico funcione como debería.

Unos pocos cambios saludables simples pueden ayudar a su sistema inmunológico para que no se enferme.

Si no hace mucho ejercicio, ¿por qué no intenta hacer ejercicio en casa o caminar o trotar diariamente? ¿Le vendría bien a su dieta algunas vitaminas más? Trate de incluir en sus comidas alimentos que contengan vitaminas y minerales clave.

Y recuerda cuidar tu bienestar mental. Tómate un tiempo para practicar la relajación y reducir el estrés tanto como puedas.