Entrar en un restaurante es más que simplemente ir a comer; también es una oportunidad para sumergirse en un ambiente diseñado para hacer su comida más placentera. La altura de las mesas es un detalle importante que a veces pasa desapercibido pero que influye mucho en tu comodidad y satisfacción. En particular, la discusión entre mesas de bar y mesas de comedor normales enfatiza cómo la altura afecta el ambiente y el uso general de un restaurante. Este artículo examinará las distinciones entre estos dos tipos de mesas de restaurante, los beneficios y desventajas de cada uno y cómo cada uno ayuda a crear una experiencia gastronómica única.
Comprender la mesa de bar y la mesa de restaurante estándar
Primero, aclaremos las principales diferencias entre las mesas de bar y las mesas de comedor normales:
1. Mesas de bar
Las mesas de bar suelen ser más altas que las mesas de comedor normales. A menudo se les llama mesas altas o mesas de cóctel. Su altura es de alrededor de 40 a 42 pulgadas. Por lo tanto, para sentarse se necesitan taburetes o sillas más grandes. Las ubicaciones comunes para las mesas de bar incluyen salones, pubs, bares y restaurantes de moda. Fomentan la socialización y la interacción entre los comensales en un ambiente más relajado e informal.
Ventajas de las mesas de bar
1. Interacción social: las mesas del bar brindan una atmósfera amigable que simplifica la discusión de los visitantes y la interacción con otros comensales. La mayor altitud promueve el contacto visual mutuo y un sentimiento de unidad.
2. Utilización del espacio: Las mesas de bar maximizan el espacio disponible en los restaurantes al colocarlas en rincones y espacios estrechos debido a su altura. Son, por tanto, una opción sensata para espacios de tamaño limitado.
3. Versatilidad: Las mesas de bar son adaptables y tienen una variedad de usos. Pueden usarse para comidas informales, refrigerios rápidos, bebidas para reuniones o incluso como estaciones de trabajo improvisadas para clientes que desean revisar sus correos electrónicos mientras comen o beben.
4. Atractivo estético: Las mesas de bar son populares en los restaurantes debido a su atractivo diseño. Combinados con elegantes taburetes o asientos de bar, dan al espacio un aire contemporáneo y moderno. Este atractivo visual se suma a la atmósfera elegante y con frecuencia atrae a grupos más jóvenes.
5. Experiencia tipo bar: Las mesas de bar son el punto medio ideal para los restaurantes que quieren imitar un ambiente tipo bar sin la conmoción y el clamor de una zona de bar real. Hay disponible un menú completo para comer y el ambiente es activo y aún así regresa para los clientes.
2. Mesa de comedor estándar
Por otro lado, las mesas de comedor estándar están hechas para comidas convencionales. Se combinan con sillas de comedor normales y son más cortas, miden entre 28 y 30 pulgadas. Estas mesas se utilizan en comedores formales, restaurantes familiares y hogares. Las mesas de comedor estándar son perfectas para cenas en las que la comodidad y una actitud relajada son las principales prioridades.
Ventajas de la mesa de comedor estándar
1. Asientos convenientes: Las mesas de comedor convencionales combinadas con las sillas adecuadas brindan una experiencia de asiento agradable que permite a los huéspedes relajarse y saborear sus comidas sin sentirse tensos o incómodos.
2. Accesibilidad: Más clientes, incluidos los ancianos, los niños pequeños y aquellos con problemas de movilidad, pueden llegar más fácilmente a las mesas de comedor habituales debido a su menor altura. Establecer un entorno atractivo requiere esta inclusión.
3. Ambiente de cena formal: Las mesas de comedor estándar pueden crear un ambiente más formal y elegante para cenas formales o restaurantes de lujo. Rezuman refinamiento y se utilizan con frecuencia para ocasiones formales como reuniones de negocios.
4. Versatilidad: Las mesas de comedor estándar son más adaptables en términos de las experiencias gastronómicas que pueden soportar, incluso si las mesas de bar son flexibles en sí mismas. Estas mesas se pueden personalizar para adaptarse a una variedad de situaciones alimenticias, desde comidas tranquilas hasta grandes reuniones familiares.