La muñeca más famosa del mundo se llamó Barbie porque era el nombre de la hija de su creadora Ruth Handler, Barbara. Sin embargo, tiene un nombre completo (diferente): Barbara Millicent Roberts.
este nombre completo apareció por primera vez en una serie de novelas publicado por Random House en la década de 1960. Los libros retrataban a Barbie cuando era una adolescente que asistía a la ficticia Willows High School en su ciudad natal de Willows, Wisconsin. Barbie vivía en Elm Street con su familia: los padres George y Margaret Roberts y los hermanos menores Skipper, Tutti y Todd.
Los libros y los productos que los acompañaban brindaron a Barbie y su familia una vida cotidiana rica en detalles. Sus padres, George, actuario, y Margaret, ama de casa, representaban estabilidad y valores familiares tradicionales. Las historias siguieron a Barbie mientras asistía a clases, se postulaba para el consejo estudiantil, cuidaba a sus hermanos y salía con amigos después de la escuela como una adolescente estadounidense promedio.
Barbie también tenía un novio estable llamado Ken, a quien luego se le dio el apellido Carson. Ken Carson fue retratado como el chico guapo y atlético de al lado que compartía muchos de los intereses de Barbie. Aunque su relación fue mayormente casta e inocente, hubo indicios de futuras campanas de boda una vez que completaron su educación.
En 1999, una nueva serie de libros titulada Generation Girl mostraba a Barbie como una estudiante de secundaria en la ciudad de Nueva York que asistía a la ficticia Escuela Secundaria Internacional de Manhattan. Vivía con amigos en un edificio de apartamentos de Gramercy Park mientras sus padres permanecían en Wisconsin. Esto continuó la historia moderna e independiente de Barbie durante un nuevo milenio.
A través de estas interesantes historias, la marca Barbie les dio a sus fanáticos un vistazo al mundo de Barbie mientras expandía su narrativa como una adolescente enérgica y una joven floreciente. A lo largo de las décadas, su nombre completo, Barbara Millicent Roberts, ha llegado a representar no solo un juguete icónico, sino también un estilo de vida aspiracional y un viaje hacia la mayoría de edad marcado por infinitas posibilidades.