La salud mental es vital para nuestro bienestar general, pero a menudo puede pasarse por alto o descuidarse. Afortunadamente, las investigaciones han demostrado que existen herramientas simples pero poderosas que podemos utilizar para apoyar nuestra salud mental, una de las cuales es cultivar emociones positivas.
En esta publicación de blog, el profesor Eric Kim de la UBC explorará los beneficios de las emociones positivas para la salud mental y la felicidad y brindará algunos consejos prácticos para incorporarlas a su vida diaria.
¿Qué son las emociones positivas?

Las emociones positivas son más que una simple sensación de bienestar; son vitales para nuestra salud mental y felicidad general. Las investigaciones han demostrado que las emociones positivas pueden mejorar nuestra resistencia al estrés, aumentar nuestra satisfacción con la vida e incluso estimular nuestro sistema inmunológico.
Pero ¿qué son exactamente las emociones positivas? Son la alegría, la felicidad, la satisfacción y la gratitud que experimentamos mientras estamos en un estado mental positivo.
Estas emociones nos ayudan a afrontar mejor situaciones difíciles, nos permiten ver lo bueno de la vida y nos alientan a buscar experiencias y relaciones significativas. Si bien las emociones positivas pueden parecer pasajeras, incorporarlas a nuestra vida diaria puede afectar profundamente nuestra salud mental y nuestro bienestar general.
Los beneficios de las emociones positivas


Las investigaciones han establecido que las emociones positivas benefician enormemente la salud mental y el bienestar. Se ha descubierto que las personas que experimentan emociones más positivas tienen una mejor regulación emocional, que es un aspecto fundamental de la salud mental.
También son más resilientes frente al estrés, tienen mejores mecanismos de afrontamiento y es más probable que reporten un sentido de propósito y significado en la vida. Además, disfrutan de una mejor salud física, incluida una presión arterial más baja y una mejor función del sistema inmunológico.
Consejos para cultivar emociones positivas


Afortunadamente, podemos cultivar emociones positivas y aumentar sus efectos positivos en nuestra salud mental. Cultivar estas emociones es más fácil de lo que piensas. Una forma de empezar es expresando gratitud diariamente.
Tomarse el tiempo para apreciar las cosas que tienes en lugar de concentrarte en lo que te falta puede ayudarte a cambiar tu perspectiva. Además, la actividad física es una herramienta poderosa para impulsar las emociones positivas.
Incluso una caminata corta puede mejorar su estado de ánimo y sus niveles de energía. Reír y pasar tiempo con los seres queridos aumentan significativamente las emociones positivas.
Finalmente, establecer metas alcanzables y celebrar pequeñas victorias puede crear una sensación de logro y plenitud. Al incorporar estas sencillas prácticas a tu rutina diaria, podrás empezar a cultivar emociones positivas y experimentar los innumerables beneficios que ofrecen.
Hacer de las emociones positivas un hábito


Cultivar emociones positivas puede requerir algo de práctica, especialmente si los patrones de pensamiento negativos están arraigados. A continuación se ofrecen algunos consejos para convertir las emociones positivas en un hábito.
Empiece poco a poco: intente realizar sólo unos pocos cambios a la vez; Comience con uno o dos pequeños cambios.
Consistencia: Incorpora estos cambios a tu rutina diaria, preferiblemente a la misma hora todos los días.
Persistencia: Continúe, incluso si no ve resultados inmediatos. Como cualquier habilidad, cultivar emociones positivas requiere tiempo y práctica.
La línea de fondo
Las emociones positivas son herramientas poderosas para apoyar la salud mental y la felicidad. Tienen numerosos beneficios y podemos cultivarlos mediante la gratitud, la bondad, el pensamiento positivo y la autocompasión.
Con la mentalidad adecuada y una práctica constante, las emociones positivas pueden convertirse en un hábito que respalde nuestra salud mental y nuestro bienestar durante años.
Pensamientos finales
Cultivar emociones positivas puede parecer simple, pero puede tener un impacto poderoso en nuestra salud mental y bienestar, dice el profesor Eric Kim de la UBC. Podemos desarrollar hábitos más saludables que promuevan la resiliencia y la felicidad centrándonos en lo positivo, practicando la gratitud y la bondad y tratándonos a nosotros mismos con amabilidad.
Entonces, ya sea tomarnos un momento para apreciar la belleza que nos rodea, ofrecer una palabra amable a alguien que la necesita o simplemente darnos permiso para descansar y regenerarnos, será un paso positivo hacia una vida más feliz y saludable.